El origen de CanSablet

Un lugar hecho con cariño,

para compartir

CanSablet es una invitación a vivir con calma, a reconectar con lo esencial y a disfrutar de lo auténtico. Estamos construyendo este proyecto poco a poco, con la ayuda de arquitectos, artesanos y amigos que creen, como nosotros, que el turismo puede ser algo más que pasar la noche.

Gracias por formar parte de este viaje.

Un proyecto con raíces familiares

CanSablet no es solo un lugar donde dormir, es el reflejo de una historia compartida. El nombre nace de la fusión de nuestros apellidos familiares, una forma simbólica de honrar a quienes nos precedieron y dar continuidad a un legado lleno de afecto. Este proyecto nace del deseo de transformar una casa de pueblo en un alojamiento especial, donde cada detalle tiene sentido y cada estancia cuenta algo más que días de descanso.

Apostamos por el turismo rural sostenible, por el respeto a la memoria de los lugares y por ofrecer experiencias auténticas a quienes nos visitan.

 Un edificio con alma

De la taberna al teléfono

El edificio que hoy alberga CanSablet ha vivido muchas vidas. En sus orígenes fue una taberna popular, espacio de encuentro entre vecinos. Años después, se convirtió en la casa del teléfono del pueblo, un punto neurálgico donde se conectaban historias, familias y noticias.

Hoy, esa esencia de conexión sigue viva en nuestro alojamiento. Hemos conservado el carácter original del edificio mientras lo adaptamos a su nuevo uso como casa de apartamentos rurales, respetando la arquitectura, los materiales y, sobre todo, el espíritu acogedor que siempre lo ha habitado.

Inspiración artística y entorno cultural

Estamos ubicados en un entorno natural privilegiado, rodeado de montañas, senderos y zonas verdes, pero también con un gran valor cultural. Este pueblo tiene una conexión especial con Picasso, quien encontró aquí inspiración para su obra y refugio en momentos clave de su vida.

Este vínculo artístico nos inspira en la manera de decorar y dar personalidad a cada apartamento: buscamos que cada espacio evoque una parte de la historia local, ya sea a través de los nombres, los detalles constructivos o las pequeñas piezas de arte que irán dando forma a cada rincón.